Cada vez se producen más objetos de plástico, como platos, vasos, botellas o bolsas. Estos pueden acabar en el mar incluso cuando los tiramos al contenedor amarillo.
Cada vez se producen más objetos de plástico, como platos, vasos, botellas o bolsas. Estos pueden acabar en el mar incluso cuando los tiramos al contenedor amarillo.